miércoles, 30 de marzo de 2011

TIPOLOGÍA DEL TRASTORNO

La clasificación de la pérdida auditiva, será distinta en función de los fines, criterios y puntos de vista de los autores que abordan el tema, por ello vamos a ver algunas de estas clasificaciones:

   A.- CLASIFICACIÓN AUDIOLÓGICA
 Tomamos como referencia la pérdida auditiva o umbral de nivel de audición (HTL), medida en decibelios (dB).
      -         Audición normal: Umbral de audición (0-20 dB). El sujeto no tiene dificultades en la percepción
           de la palabra.
-         Hipoacusia leve o ligera (20-40 dB). La voz débil o lejana no es percibida. En general el niño o la niña es considerado como poco atento y su detección es importantísima antes y durante la edad escolar.
-         Hipoacusia media o moderada (40-70 dB). El umbral de audición se encuentra en el nivel conversacional medio. El retraso en el lenguaje y las alteraciones articulatorias son muy frecuentes.
-         Hipoacusia severa (70-90 dB). Es necesario elevar la intensidad de la voz para que ésta pueda ser percibida. El niño presentará un lenguaje muy pobre o carecerá de él.
-         Hipoacusia profunda o sordera (más de 90 dB). Sin la rehabilitación apropiada, estos niños no hablarán, sólo percibirán los ruidos muy intensos y será, casi siempre, más por la vía vibrotáctil que por la auditiva.
-         Cofosis o anacusia. Pérdida total de la audición. Se puede decir que son pérdidas excepcionales.

Esta clasificación no puede ser valorada por sí sola, hay que tener en cuenta que la calidad de la percepción auditiva del alumnado con sordera depende de la combinación de múltiples aspectos (tipo de pérdida auditiva, grado de pérdida, morfología de la curva, dinámica residual, rendimiento protésico tonal y rendimiento protésico verbal) y no únicamente del grado de pérdida.
  
   B.- CLASIFICACIÓN OTOLÓGICA

 Esta clasificación se realiza en función del lugar de la lesión:
-         Hipoacusia de conducción o transmisión: Es una sordera producida por una alteración en el oído externo o medio, por lo que está afectada la parte mecánica del oído, lo que impide que el sonido llegue a estimular adecuadamente las células del órgano de Corti.
     Corresponden a patologías del oído externo y medio. Las más frecuentes son otitis serosas, perforación, tímpano esclerótico, otoesclerosis y colesteotoma.
     -         Sordera neurosensorial o perceptiva: Es cuando está dañada la cóclea «órgano de Corti».   
          Sus causas más frecuentes pueden ser clasificadas en función a su momento de presentación
          en  prenatales (genéticas o adquiridas), perinatales (problemas en el momento del parto) y
          postnatales (meningitis, otitis media…).
-         Sordera central: Es la pérdida de reconocimiento del estímulo auditivo por lesión en las vías auditivas centrales. Algunos autores la denominan agnosia auditiva.
-         Sordera mixta: Es aquella que la patología está tanto en la vía de conducción del sonido, como en la de percepción.

    C.- CLASIFICACIÓN SEGÚN EL MOMENTO DE APARICIÓN
-         Hipoacusia prelocutiva. La pérdida auditiva está presente al nacer el bebé o aparece con anterioridad a la adquisición del lenguaje (2-3 años de vida) y por tanto el niño o la niña es incapaz de aprender a hablar en el caso de sorderas graves o profundas.
-         Hipoacusia postlocutiva. La pérdida auditiva aparece con posterioridad a la adquisición del lenguaje, produciéndose de manera progresiva alteraciones fonéticas y prosódicas así como alteraciones de la voz.

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